15 de junio de 2009

Hablando de la teoría de las máscaras...

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Cierto día conversaba con un pana de la universidad acerca de la personalidad y los diversos aspectos que le dan determinismo hasta que, de una manera extraña, caimos en la teoría de las máscaras. Comenzaba argumentando esta persona que las máscaras (antifaces, roles, etc.) son indispensables para vivir, para existir, para desenvolverse... No importa si eres un nazi, un católico, un punk, un rockero, un chavista, un escuálido, todo da lo mismo. Cada una de ésas máscaras son parecidas, ya que cada una de ellas poseen estructuras, pensamientos, sentimientos, deseos, gustos, expresiones con un formulario común donde, aunque las opciones parezcan infinitas, no lo son. De hecho, es como a la hora de crear una criatura, dices: "ahora, la energía, la vida", en realidad lo último que queda en otorgar a una persona para que empiece a vivir es una máscara.

Las máscaras desde un principio originan problemas. Unas son fáciles de cargar, otras difíciles, unas ligeras y otras pesadas, unas demostrando lo más bello y otra nuestro lado oscuro, unas tan duras como una roca y otras tan frágiles como una rosa... Varían en la mayoría de los casos, pero lo que en realidad varía es la forma en la cual una persona puede, de alguna manera u otra, a usarlas.

Más adelante en la conversa hablábamos acerca de la gente que las usa. Hay gente que las "vende", otros las incrustan o regalan, asi pueden de cierta forma "dominar" a la gente que también las incrustan. La mayoría de las personas no se da cuenta que, cada vez que sale a la calle o se encuentra en una situación determinada lleva puesta su mascarita, o no quiere darse cuenta por miedo y vergüenza a sentirse desnudo ante los demás. El tráfico de máscaras es descarado, es decir, se oculta sobre otra misma máscara, la gente no se conforma con usar una única máscara y se origina problemas a sí mismo y a los demás, por suerte o desgracia hay gente que diferencia bien entre su ser y su máscara, o también sufren en silencio, al no querer usar una máscara y no tener más remedio, el problema de esto no es que ellos no quieran usar máscaras y se contradigan, sino que la gente les coloca máscaras a la fuerza... (Sorprendente!)

Y dentro de tanta alaraca por la cuestión de las máscaras, surgió algo en mi cabeza que queria preguntarle a esta persona: ¿Qué pasa con aquellas personas que usan tantas máscaras?, pero al final me arrepentí y no pregunté nada. ¿Sería una traición de mi máscara para ese momento? Jum, quién sabe...

Lo cierto es que continuamos allí hable y hable y surgió el tema que dije anteriormente... Gracias al cielo! La gente que no usa máscaras se puede considerar como auténticas, sin rostros postizos(valga el término), son gente propia, gente sin facetas, en cambio, aquellas personas que usan máscaras, sobremanera, son personas que no son auténticas, tienen tantas facetas, tantas mezclas, tantas contradicciones, que son personas inclasificables, sin casta, son propios pero no auténticos, ellos han hecho su personalidad con las máscaras disponibles (muchas), cosa que no significa que no tengan problemas, y aunque en principio tienen menos, puede volverse insoportable si las propias máscaras que usa simultaneamente se pelean entre ellas, destrozando a la persona... [Continuará]